Al nacer el príncipe Leo, sus padres observan atónitos que tiene alas: "Nuestro hijo llegará lejos". Esta afirmación adquiere un significado literal el día en que el joven príncipe decide emprender el vuelo. Pero agotado y lejos del hogar, cae en un país enemigo, cuyo máximo tesoro son los libros. Allí, Leo descubrirá el placer de la lectura, un tesoro para compartir, y también aprenderá a superar la enemistad entre los dos reinos y a volar por sus propios medios.