El autor presenta un libro con todos los ingredientes que un editor pide para que el libro pueda se puesto en el mercado con cierto éxito: algo de intriga, costumbres que puedan ser envidiadas por poco usuales, vida emocional y afectiva sin ningún tipo de compromiso, sexo y actualmente el tema del terrorismo.
Todos estos ingredientes se ven “colados” de una forma simplista y poco creíble. Por un lado el personaje principal es el propio autor, que presume de llevar, a través de su personaje una vida de sibaritismo llevado al extremo: el mayoreo es el encargado de cubrir todas sus necesidades como si de un personaje de principios del siglo pasado se tratara. Es un elemento chocante y poco atractivo. Por otro lado se nos presenta como un ser exento de compromisos personales en cuanto a su relación de pareja. Hay escenas de sexo explícito que están fuera de lugar y metidas atropelladamente , como si el autor quisiera completar todos esos elementos que el mercado poco exigente pide a una obra. En cuanto a la intriga, hay algún capítulo que puede enganchar al lector; se sirve del tema de ETA tan de actualidad como gancho. El desenlace resulta panfletario en contra de ETA y con buena dosis de moralina .
En cuanto a la calidad literaria podemos decir que casi no aparece, el lenguaje está muy poco cuidado, al igual que las escasa descripciones y una narración pobre de verbos de acción. Da la impresión que Víctor saltero ha creado una obra en muy escaso tiempo quizá como fruto de la premura por publicar, dada la proliferación de sus libros.
Nada aporta al lector, ni siquiera la intriga es mínimamente correcta, ya que se soluciona de forma precipitada.
El autor presenta un libro con todos los ingredientes que un editor pide para que pueda ser puesto en el mercado con cierto éxito: algo de intriga, costumbres que puedan ser envidiadas por poco usuales, vida emocional y afectiva sin ningún tipo de compromiso, sexo y actualmente el tema del terrorismo.
Todos estos ingredientes se ven "colados" de una forma simplista y poco creíble. Por un lado el personaje principal es el propio autor, que presume de llevar, a través de su personaje una vida de sibaritismo llevado al extremo: el mayoreo es el encargado de cubrir todas sus necesidades como si de un personaje de principios del siglo pasado se tratara. Es un elemento chocante y poco atractivo. Por otro lado se nos presenta como un ser exento de compromisos personales en cuanto a su relación de pareja. Hay escenas de sexo explícito que están fuera de lugar y metidas atropelladamente , como si el autor quisiera completar todos esos elementos que el mercado poco exigente pide a una obra. En cuanto a la intriga, hay algún capítulo que puede enganchar al lector; se sirve del tema de ETA tan de actualidad como gancho. El desenlace resulta panfletario en contra de ETA y con buena dosis de moralina .
En cuanto a la calidad literaria podemos decir que casi no aparece, el lenguaje está muy poco cuidado, al igual que las escasa descripciones y una narración pobre de verbos de acción. Da la impresión que Víctor saltero ha creado una obra en muy escaso tiempo quizá como fruto de la premura por publicar, dada la proliferación de sus libros.
Nada aporta al lector, ni siquiera la intriga es mínimamente correcta, ya que se soluciona de forma precipitada.
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RESEÑA DE “SUCEDIÓ EN EL AVE”
Víctor Saltero IE Editorial 5ª edición 2007
El autor presenta un libro con todos los ingredientes que un editor pide para que el libro pueda se puesto en el mercado con cierto éxito: algo de intriga, costumbres que puedan ser envidiadas por poco usuales, vida emocional y afectiva sin ningún tipo de compromiso, sexo y actualmente el tema del terrorismo.
Todos estos ingredientes se ven “colados” de una forma simplista y poco creíble. Por un lado el personaje principal es el propio autor, que presume de llevar, a través de su personaje una vida de sibaritismo llevado al extremo: el mayoreo es el encargado de cubrir todas sus necesidades como si de un personaje de principios del siglo pasado se tratara. Es un elemento chocante y poco atractivo. Por otro lado se nos presenta como un ser exento de compromisos personales en cuanto a su relación de pareja. Hay escenas de sexo explícito que están fuera de lugar y metidas atropelladamente , como si el autor quisiera completar todos esos elementos que el mercado poco exigente pide a una obra. En cuanto a la intriga, hay algún capítulo que puede enganchar al lector; se sirve del tema de ETA tan de actualidad como gancho. El desenlace resulta panfletario en contra de ETA y con buena dosis de moralina .
En cuanto a la calidad literaria podemos decir que casi no aparece, el lenguaje está muy poco cuidado, al igual que las escasa descripciones y una narración pobre de verbos de acción. Da la impresión que Víctor saltero ha creado una obra en muy escaso tiempo quizá como fruto de la premura por publicar, dada la proliferación de sus libros.
Nada aporta al lector, ni siquiera la intriga es mínimamente correcta, ya que se soluciona de forma precipitada.
El autor presenta un libro con todos los ingredientes que un editor pide para que pueda ser puesto en el mercado con cierto éxito: algo de intriga, costumbres que puedan ser envidiadas por poco usuales, vida emocional y afectiva sin ningún tipo de compromiso, sexo y actualmente el tema del terrorismo.
Todos estos ingredientes se ven "colados" de una forma simplista y poco creíble. Por un lado el personaje principal es el propio autor, que presume de llevar, a través de su personaje una vida de sibaritismo llevado al extremo: el mayoreo es el encargado de cubrir todas sus necesidades como si de un personaje de principios del siglo pasado se tratara. Es un elemento chocante y poco atractivo. Por otro lado se nos presenta como un ser exento de compromisos personales en cuanto a su relación de pareja. Hay escenas de sexo explícito que están fuera de lugar y metidas atropelladamente , como si el autor quisiera completar todos esos elementos que el mercado poco exigente pide a una obra. En cuanto a la intriga, hay algún capítulo que puede enganchar al lector; se sirve del tema de ETA tan de actualidad como gancho. El desenlace resulta panfletario en contra de ETA y con buena dosis de moralina .
En cuanto a la calidad literaria podemos decir que casi no aparece, el lenguaje está muy poco cuidado, al igual que las escasa descripciones y una narración pobre de verbos de acción. Da la impresión que Víctor saltero ha creado una obra en muy escaso tiempo quizá como fruto de la premura por publicar, dada la proliferación de sus libros.
Nada aporta al lector, ni siquiera la intriga es mínimamente correcta, ya que se soluciona de forma precipitada.
Novela amena. Sobra el sexo explícito de uno de los protagonistas