Esta gran nación

Basten, como botones de muestra, algunas afirmaciones del entrevistado: «ETA no ha cambiado nunca, no puede cambiar, porque es una organización, además de terrorista, totalitaria»; «La política constituye una actividad, como otras, que te exige coherencia con tus creencias religiosas. Hasta hace muy poco no había hecho ningún discurso sobre la naturalidad con la que el católico debe estar en la vida pública y defender, a partir de ahí, valores como el de la vida»; «Un Gobierno que deja que la política penitenciaria sea sustancialmente dirigida, impulsada u orquestada por el nacionalismo vasco es un Gobierno que algún día llegará a pactar la autodeterminanción. Es la prueba de que un Gobierno no tiene una política propia. No tiene iniciativa»; «El llamado problema vasco no lo es entre España y el País Vasco, sino que siempre ha sido un problema de confrontación entre los propios vascos. Mi experiencia es muy clara: cuanto más trates de acercar tu orilla a la suya, más se alejan. Para ellos es fundamental la distancia, la insatisfacción respecto de España»; «El PSOE no tendría necesidad de debilitar al Estado tal como está haciendo, pero para destruir los valores necesitan la disolución de la nación y de los elementos culturales y morales de ésta». Se podrá decir más alto, pero más claro no.