Jake Misking es un abogado experto en propiedad intelectual. La monotonía de su trabajo se quiebra cuando se ve implicado en una peligrosa conspiración relacionada con la búsqueda de una obra de incalculable valor vinculada con William Shakespeare. Mientras aguarda a un asesino sin rostro, Jake se ve involucrado en un juego mortal, un caso frenético que comenzó con un incendio en una tienda de libros antiguos. Las llamas revelaron un enigma oculto durante cientos de años, unas letras escritas que contienen un secreto impactante. El Libro del aire y de las sombras es un thriller moderno que recrea la maravillosa e inquietante vida de Shakespeare y nos envuelve en la magnificencia literaria del siglo XVII. Una obra llena de ingenio que nos muestra el retrato de un hombre al borde de su descubrimiento o de su propia destrucción.
Comentarios
Michael Gruber consigue dignificar el tipo de trhiller basado en códigos ocultos y tremebundas conspiraciones. Y lo ha hecho por la vía cervantina del humor y la sátira. El libro del aire y de las sombras constituye una señora novela negra, con todos los recursos del género a pleno rendimiento. Sólo que, en lugar de emplear el típico lenguaje, cortante y lacónico, de los Chandler o los McDonald, Gruber, experto en literatura inglesa, ha optado por la mejor tradición de la picaresca o de la gran narrativa británica del XVIII. De hecho, la narración de Mishkin se diría la de un Lázaro de Tormes o un Tristram Shandy. Como los pícaros, cuenta sus pormenores familiares, más bien poco edificantes: hijo de un mafioso judío, nieto de un oficial nazi por vía materna, su hermano mayor es también un gangster y su hermana se dedica la prostitución de lujo... Al igual que aquellos, expone cínicamente sus miserias morales (sobre todo sus infidelidades) sin dejar de reconocerse pecador... Es este último aspecto el que hace simpática su figura en el marco de la ficción actual y da lugar a alguna jugosa reflexión. Pues, como en sus modelos, las digresiones abundan, y en ellas brilla un ingenio y una claridad de juicio notables. El triple punto de vista narrativo (Mishkin, manuscrito de Bracegirdle, tercera persona) es también un acierto y da vigor a una trama que el buen trabajo del traductor permite saborear a placer.