Un niño magrebí es secuestrado en la frontera de Melilla. Sus amigos, Hafid y Mercades, comienzan su búsqueda con la ayuda de un ex-policía. Cuando llegan a describuir que ha sido secuestrado por una organización de trasplantes de órganos ilegal, la trama empieza a complicarse hasta que ya no se puede dar marcha atrás.
Comentarios
Amena historia de chavales, en un escenario poco habitual, en un tema de denuncia posteriormente tratado por otros autores, como Jiménez Lozano en “Agua de noria”. Es la típica aventura donde un ex policía interviene para ayudar a los buenos. En este sentido es previsible. No tanto en las relaciones entre española adolescente y jovencito marroquí, poco creíbles, o en la posición del padre de la niña, un tanto desfasado. Quizá lo más original es el escenario norte africano, y en esto también le han copiado al autor, años después, en la novela de Dueñas. Sierra y Fabra escribe bien, y sus historias son juveniles, con valores positivos, y por lo tanto muy aconsejables para ese público.