Roma, siglo I a.C. El cónsul Cicerón, republicano convencido, tiene poderosos enemigos dispuestos a acabar con él. Uno de ellos se llama Julio César... Ambición, traiciones e intrigas políticas marcan la apasionante lucha por el poder entre Cicerón, el cónsul, y su principal opositor, un joven líder populista llamado Julio César. El historiador británico Robert Harris (Nottingham, 1957) reconstruye en forma novelada la época de máximo esplendor del orador y jurista romano Marco Tulio Cicerón (106-43 a.C.) en su lucha para descubrir y condenar la conspiración de Catilina contra la República.
Comentarios
Robert consigue una ambientación excelente en esta novela histórica. El personaje central es Cicerón, y los hechos transcurren alrededor de su consulado y la revolución de Catilina, con las consabidas consecuencias para la marcha histórica de la República romana.
Presenta a un César ambicioso y manipulador que no se detiene ante nada y toca todos los resurtes legales o no cuajando una carrera fulgurante llena de intriga; y el advenimiento del primer triunvirato, en un ambiente de gran corrupción política y debilitamiento del Senado.
Gran parte de los hechos relatados se ajustan a la realidad, si bien el autor ha sabido combinar la fidelidad a la historia con una recreación literaria, supliendo las lagunas, y dotando de vitalidad a personajes bien caracterizados, imbricados en un ambiente social y político, en un momento histórico crucial para el devenir de Roma, en el que se inicia el final de la República, derivando hacia la Monarquía y la consolidación del Imperio.
Al hilo de la historia que se relata, esta novela puede considerarse como un reflejo bastante real de lo que se cuece en política cuando la corrupción y la ambición personal se imponen sobre los intereses de la sociedad, y las consecuencias que conlleva.