Un cadáver insuficientemente enterrado queda al descubierto por la lluvia. El asesinato reúne todas las características de una ejecución por parte de la Mafia siciliana; pero Montalbano tiene dificultades en su propia Comisaría para realizar la investigación.
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
---|---|---|---|---|
2011 | Salamandra |
220 |
978-84-9838-356-0 |
Título original: Il campo del vasaio. Traducción del italiano: María Antonia Menini Pagès. |
Comentarios
Pobre novela sobre la serie Montalbano. Para no reiterar más su poca valía remito al lector a la reseña anterior.
A falta de mejor literatura hoy las novelas policíacas se venden bien. Al parecer Camilleri es el autor más vendido en Italia y ha entregado ya diez y siete novelas del comisario Montalbano. El autor domina esa técnica que tan brillantemente desarrolló Simenón con el comisario Maigret. Junto con la investigación de los hechos criminales el autor nos informa sobre la vida cotidiana del protagonista e, incluso, le da un toque gastronómico informándonos de lo que come en la trattoría de Enzo. En la solapa –reseñas de solapa y camiseta- se nos informa de que Camilleri se ha dedicado durante cuarenta años a escribir guiones para la televisión, por lo que no nos extraña que en su inicio la novela avance a través de escenas cortas que se suceden ágilmente, que los personajes sobreactúen y que al autor, a la hora de atar cabos, no le preocupe demasiado la coherencia. No se sabe quién ha matado a quién, pero Montalbano lo descubre todo. El típico episodio de una serie de televisión con el bueno, el feo, el malo y el cómico. Éste último es el policía Catarella, que se expresa en dialecto siciliano. La traductora debía advertirlo por medio de una nota a pié de página, en lugar de que sea el lector el que tenga que intuirlo, so pena de admitir que se trata de un deficiente infiltrado en la Policía, lo cual sería más raro. Aun en su género la novela no vale nada. Sólo da para un rato de entretenimiento y distracción.