El hombre del baobab

En principio una novela se compone de planteamiento, nudo y desenlace, pero hay autores que enlazan desmañadamente personajes, sucesos y lugares con el resultado de que el relato pierde unidad. En ese caso no podemos hablar de una novela en sentido estricto, sino de una acumulación de sucesos relacionados. Es el caso de "El hombre del baobab", una obra en la que coinciden tres generaciones de una misma familia con un problema en común: la dificultad en las relaciones matrimoniales. En los años cincuenta Alfonso había abandonado esposa e hijos para irse a trabajar a África. Su hijo Luís contrajo matrimonio muy joven, al dejar embarazada a una compañera de la Universidad. De ese embarazo nacería Adrián, pero la pareja duró poco. Divorciado, Luís se casa con una francesa bellísima, aunque no tienen hijos y ella le abandona para volver a Francia. Es este el momento en el que pasa por su mente el suicidio. Así pues en el escalafón de las relaciones familiares fracasadas figura primero Alfonso, que abandonó el hogar familiar, y años más tarde Luís, que recurre al sistema más sofisticado y legal del divorcio. Existe un tercer estadio en la evolución de las relaciones familiares negativas y es la eliminación de aquello que incomoda a través del aborto y de la violencia de género. Con una Ley del Aborto en vigor Luís y Adrián no habrían nacido, y en un ambiente de violencia de género, Luís, antes de pensar en quitarse la vida hubiera optado por quitársela a su esposa francesa para no ser abandonado por ella. Toda la novela es un grito de desesperanza y de búsqueda, por parte del protagonista, de la figura paterna a la que tuvo que renunciar en su infancia. Para que no falte de nada la novela termina recordando a Edipo y sus desdichadas relaciones familiares. En resumen nos encontramos ante una novela fallida, más interesante para ser estudiada por psicólogos y sociólogos que para el lector corriente. En todo caso no puede negarse al autor un gran trabajo de creación. "Cuando terminé la novela –escribe- quedé vacío como un tambor".