Deseo y amor
Denso y hondo ensayo sobre el amor y el deseo en diálogo con Marcel Proust.
La frialdad del razonamiento filosófico no parece lo más adecuado para abordar un tema tan profundamente humano como el deseo y el amor, en el que la razón no puede decirlo todo. Por este motivo Llano, filósofo de profesión, busca un interlocutor para contrastar sus ideas y así hacerlas más claras y más fluido su discurso. Y mira hacia la literatura y se fija en Marcel Proust, pues los nada menos que siete tomos de su novela cumbre, En busca del tiempo perdido, no tratan sino precisamente del deseo y el amor.
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En diálogo con Marcel Proust, aunque no esté de acuerdo en el fondo y algunas formas con el pensador francés, el profesor Llano trata de explicarse las peripecias del deseo que enreda el amor o lo facilita. Y no se trata sólo de la intimidad de cada uno sino de una aventura crucial de la modernidad y la postmodernidad amenazadas por múltiples equívocos, que con frecuencia bordea el fracaso personal y social. Otros autores de referencia son tan queridos como Spaeman, Millán-Puelles, MacIntyre, Polo, o destacados como Arent, Pieper, Deluze, o los clásicos imprescindibles como Aristóteles, Agustín de Hipona, Tomás de Aquino, y también Benedicto XVI.
En dieciocho capítulos breves e intensos el autor se adentra en el misterio del corazón humano con su sed de amor, su insaciable búsqueda de la felicidad, las tribulaciones del amor, los secretos del deseo, las múltiples conversiones, y la fidelidad que prueba la verdad de la amistad como forma auténtica del amor humano.
Como ensayo sobre el amor, la amistad, el deseo y la fidelidad no resulta tan entretenido como sus apuntes biográficos recogidos en “Olor a yerba seca”, y “Segunda Navegación”. Pero la mayor exigencia de atención del lector quedará compensada con un mejor conocimiento compasivo del ser humano, tan desconcertante que solo se sacia con el Absoluto.
A lo largo de cada capítulo, el autor va analizando la distinción entre deseo y amor, al hilo del pensaiento de Proust en "En busca del tiempo perdido" y de otros artistas y pensadores de todos los tiempos. El resultado es un trabajo denso, pero esclarecedor, que resulta también una crítica del narcisismo relativista que parece imponerse en nuestro entorno. Una honda reflexión en busca de la verdad sobre lo que de verdad da sentido a la existencia humana.