A falta de serpiente de verano esta vez tenemos el
class=SpellE>bosón de Higgs. No es fácil tener
una idea aproximada de este mundo de partículas elementales que componen la
materia conocida. Llega un límite en que no se experimenta la diferencia entre
materia y energía, que pide avanzar desde el fenómeno al fundamento, desde la
física y la metafísica.
Misterios
de la realidad que invitan a seguir investigando pues apuntan directamente a
las cuestiones fundamentales: ¿qué es la materia?, ¿qué origen y límite tiene
el universo conocido, y otros desconocidos?, ¿qué significado tienen las leyes
físicas conocidas hasta ahora? Y enseguida aparece la cuestión el espíritu y la
materia, el azar y la libertad, sobre Dios creador y la evolución.
Con motivo
del segundo centenario del nacimiento de Darwin, en 2009, el mundo científico y
los medios han vuelto a tratar el evolucionismo, dando más actualidad al
binomio "evolución o
creación". El profesor J.
Ferrer Arellano ha elaborado una nueva obra de alta divulgación, titulada
style='font-family:"Times New Roman"'>"Evolución y creación
style='font-family:"Times New Roman"'>" (Eunsa).
Presenta las objeciones estrictamente científicas -no religiosas ni bíblicas-
de muchos especialistas recientes que se resisten tanto a la magia del
transformismo darwiniano y del diseño inteligente, como también al
fundamentalismo. Porque la realidad es que la ausencia de eslabones entre
especie y especie es la regla universal que quiebra el mito evolucionista.
Después de
analizar las teorías evolucionistas el libro aborda el acceso filosófico a Dios
como causa primera universal del ser. Me parece la parte más clarificadora y
personal del libro, que viene a ser como una síntesis de teodicea relativamente
asequible al público, sosteniendo la complementariedad entre la ciencia y la metafísica
en el estudio de los orígenes.
Gracias a
Dios, en el fondo del debate sobre el evolucionismo está la pasión por la
unidad que alimenta el pensamiento humano. Y en ello reside quizá el atractivo
de la hipótesis evolucionista cuando se erige en razón suprema que todo lo
explica. Adquiere así la fuerza de la religión, hurtando la metafísica y
suplantando a la fe religiosa. Ahora, el bosón de
class=SpellE>Higgs replantea las mismas preguntas sobre el origen del
mundo y el sentido último de nuestra vida como hombres. Todo ayuda a pensar y
repensar.
Jesús Ortiz López