Una novela construida a partir de tres arquetipos: un cabrero, un alguacil y un niño, simbolizan el bien, el mal y la inocencia.Una voz nueva, con personalidad propia, sin duda el autor revelación del año de la narrativa española. Un niño escapado de casa, escucha, agazapado en el fondo de su escondrijo, los gritos de los hombres que le buscan.