Nick Traina es hijo de la novelista Danielle Steel y su padre era heroinómano, aunque el niño nunca convivió con su progenitor. Desde pequeño Nick se mostró incapaz de reprimir sus impulsos. Su infancia fue difícil para él y para los que le rodeaban. A los trece años escribe: "Quiero morir y que todo termine. Amo la vida y a todo el mundo, menos a mí mismo". A los dieciseis años se le diagnosticó un trastorno maníaco-depresivo y a los diecinueve, después de dos intentos, se quitó la vida. El libro pone de relieve el sufrimiento que experimentan y producen este tipo de enfermos y los escasos de recursos con los que cuenta la Medicina para ayudarles.
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
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1998 | Plaza y Janés (Círculo de lectores) |
313 |
84-226-8653-8 |
Plaza y Janés, 1999 |
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En el trastorno maníaco
En el trastorno maníaco-depresivo el enfermo oscila entre un exceso de actividad y la tristeza paralizante. Se trata de una enfermedad emocional que hace al sujeto incapaz de adaptarse a su entorno. El maníaco-depresivo culpa a los demás de sus desdichas y en la fase depresiva se siente desconsoladamente fracasado. El carácter de estos enfermos varía entre el aislamiento y el deseo de comunicación, la holganza y la actividad exagerada, la afectividad y el odio.
En su primera infancia los profesores de Nick veían en él un niño maravilloso, ante la desconfianza de su madre que les mostraba los dibujos morbosos que hacía el pequeño. Poco tiempo después le califican de rebelde y mal educado. Su irresponsabilidad le lleva a coquetear con las drogas. Es expulsado de varios centros educativos y los ingresos en centros sanitarios o para jóvenes inadaptados sólo conducen a exacerbar su enfrentamiento con el mundo. Aún así los médicos dudan sobre el diagnóstico y no se deciden a facilitarle medicamentos.
Son especialmente interesantes los fragmentos de su Diario en los que refleja sus pensamientos y el sufrimiento que le embarga. Se mueve entre el odio y el deseo de que su madre pueda estar orgulloso de él. Las atenciones que recibió Dick Traina no son comparables a las que pueda recibir cualquier otro joven en su estado; dados los altos ingresos de la familia al joven le atendieron todo tipo de profesionales e instituciones: Inicialmente tuvo un "ayudante" que soportaba sus rabietas, le aseaba y llevaba a clase; después fue una psicóloga a tiempo completo con la que llegó a residir (su segunda madre); y más adelante dos asistentes psiquiátricos (sus guardaespaldas) para vigilarle y suministrarle la medicación.
En algún momento los médicos tranquilizan a Danielle haciéndole ver que la familia y el entorno no son la causa de la enfermedad; de hecho Nick tiene seis hermanos por parte de madre que no presentan ningún trastorno de conducta. Sin embargo, el lector puede detectar ciertos rasgos enfermizos en la autora como el miedo a su propio padre, el deseo de ser aceptada que le condujo a cinco matrimonios y a otros tantos divorcios, y una actividad incansable que le llevó a criar nueve hijos, dirigir su casa y publicar más de cincuenta novelas escribiendo sólo por las noches. Por otra parte el ambiente liberal de San Francisco puede no ser el mejor para sacar adelante a un muchacho de estas características.
Nick fue un hijo querido para su madre, sus hermanos y aquellos que le rodeaban, pero nada de ello le salvó la vida.