El asombroso legado de Daniel Kurka

Novela de intriga en torno a los avances científicos y descubrimientos de Nikola Tesla, en la que se mantienen las sorpresas de forma continuada hasta el final. Narrada en primera persona, la novela adopta el formato de una larga carta que el protagonista Daniel Kurka, ya anciano, dirige a su sobrino para contarle los fabulosos hechos que le acaecieron en su juventud y así dejar su legado a las generaciones futuras.
El núcleo del argumento se sitúa en 1942 en Nueva York, donde llega el protagonista en un barco de refugiados, con niños de diversas nacionalidades, para huir de la guerra que en esos años asolaba Europa. Durante la travesía, en el barco portugués “Serpa Pinto”, los refugiados contarán “las verdaderas realidades de la guerra” y la pequeñez de nuestra existencia.
En cuanto al protagonista Daniel, de origen serbio, tiene más suerte que otros niños ya que en América le espera su tía Elka, que trabaja en el Hotel New Yorker, un edificio enorme con 2.500 habitaciones, repartidas en 43 plantas, con 23 ascensores y 5 restaurantes. En este macroespacio, casi un laberinto, tiene la oportunidad de conocer a Nikola Tesla, un científico e inventor genial, que lleva diez años viviendo allí.  Tesla, a sus 86 años, en el final de su vida, diseñó en su habitación del hotel sus últimos inventos y en ella dejó su legado final.
Con un estilo literario muy atractivo, unido a una trama compleja y muy bien diseñada, la novela mantiene el ritmo y la acción trepidante hasta el final. En ella, destacan los inventos maravillosos de Tesla junto a los espías de varios países, los dobles agentes, los falsos policías, los primeros oficiales del FBI, un juego de  personalidades encubiertas y de falsas apariencias. Pero, frente a todo ello, sobresale la amistad de tres muchachos, de distinta raza y nacionalidad, que se unirán en la misma lucha y mantendrán esta unión hasta el final de sus vidas.