Lejos de haber alcanzado la gloria, Capestan y los suyos son vistos como traidores por el resto de sus colegas y viven relegados en el rincón más oscuro de la Policía Judicial. La moral de todos está por los suelos. Matan el tiempo jugando al billar o decorando el árbol de Navidad. Solo Anne mantiene la fe en su valía. Aun así, habría preferido evitar la investigación que les es asignada: el asesinato del comisario Serge Rufus, padre de su exmarido. Capestan siempre odió a su suegro, pero todavía no ha sido capaz de olvidar al hijo.
Mientras tanto, un hombre en Provenza encuentra su propio nombre en un monumento a los caídos, una perturbadora premonición que se cumplirá de inmediato y que hará que la brigada deje París para investigar unas muertes extrañamente anunciadas.
Comentarios
Es de agradecer que la nueva
Es de agradecer que la nueva novela sobre Anne Capestan mantenga los ingredientes de la primera y se lea con agrado. La brigada pasa por un mal momento porque el éxito de de la resolución del caso anterior ha sido mal visto. De pronto aparece asesinado el padre de su exmarido y tiene que compartir informaicón con otros grupos. Sigue conjugando bien la acción con la comedia