El 12 de diciembre de 2016 murió en Roma Javier Echevarría. Esa noche fue trending topic.
Era el tercer hombre al frente del Opus Dei. A los 84 años, el obispo español dejaba la tierra después de sembrar a su alrededor una sensación como de cosas de cielo. Menos de 365 días después de su fallecimiento, 45 de las personas que más convivieron con él, hablan en directo de su alma, su corazón y su vida. Sin trampa ni cartón.
Este libro no es una biografía, ni una semblanza, ni un perfil, ni un estudio histórico. No es, sobre todo, una hagiografía… Es un collage periodístico que ilustra, en visión panorámica, las claves de una buena persona, que se implicó en mejorar nuestro mundo contemporáneo.
Reseña del Editor
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Una vez un famoso psicólogo
Una vez un famoso psicólogo resumió su impresión después de un encuentro con san Josemaría diciendo que «ese hombre es un volcán». El autor de este libro afirma lo mismo de don Javier Echevarría.
Un volcán pacífico que no tiene prisa porque tiene un corazón gigante lleno de cosas buenas, y va de la mano de Dios, apoyándose en los consejos de quienes le ayudaron a gobernar el Opus Dei durante más de veinte años.
Un corazón grande para estar en mil cosas sin agobios, y una memoria prodigiosa, muy cultivada durante décadas por el interés y el cariño hacia miles de personas. Quizá este libro, una semblanza de don Javier Echevarría, segundo sucesor de san Josemaría, sorprenda a gente mayor y guste mucho a gente más joven. Tiene buen ritmo, lenguaje ágil y sincopado, muy sugerente.
Se ha entrevistado con más de cuarenta personas que han tratado a don Javier, algunos familiares desde la infancia y otros durante años hasta su muerte. No es un collage de historias sino un relato periodístico con muchas voces. Historias de verdad. De alma y hueso. Creíbles, como dice al autor. El título, en la tierra como en el cielo, subraya la humanidad natural y sobrenatural de don Javier Echevarría. Ha querido destacar al hombre que late en medio de un corazón con sotana. También lo resume en el prólogo, su sucesor, don Fernando Ocáriz, considerando que don Javier vivía para los demás, primero siendo un apoyo leal a san Josemaría y después al beato Álvaro.
Hay que agradecer al autor la
Hay que agradecer al autor la iniciativa de lanzarse a escribir este libro, en tan poco tiempo, pues se entiende que, justo a la muerte de D. Javier Echevarría, se plantea realizar una serie de entrevistas, no pocas, de las que va sacando una imagen del biografiado. Surge así una vida ciertamente ejemplar, sin relieves espectaculares, pero con un fondo de coherencia, de madurez, de santidad, muy llamativo y muy atractivo.
El estilo puede resultar un tanto llamativo -se le ve el fondo periodístico del autor- pero para otros resultará simpático y bien terminado. Pero lo que está claro es que, a través de todas esas entrevistas surge una imagen correcta y clarísima del Opus Dei. Aunque el motivo, evidente, es biografiar al prelado recién fallecido, la conclusión, para mi gusto, es una fotografía espléndida de la Prelatura.
Tiene infinidad de anécdotas entrañables, heroicas, que no nos hablan del prelado, aunque sí de la cercanía suya con todas las personas que componen esa institución. Él gobierna el Opus Dei y, a través de él, vemos un conjunto de personas con el mismo espíritu, muy unidas al Padre común, que llevan a cabo el espíritu de la Obra en todos los lugares del mundo, en circunstancias variadísimas.
Una completa semblanza de don
La expresividad y la buena dirección, son los grandes méritos de esta obra en la que el periodista parece que solo ha sabido enlazar recuerdos, testimonios, palabras y hechos, que muestran y demuestran una verdadera santidad de vida, pero que en realidad ha hecho algo más, mucho más: entrar en el interior del Opus Dei y mostrarlo como es, lleno de buen humor, de universalidad, de ganas de servir a Dios y al hombre y de vida real.. Leer artículo>>