El Departamento Q se encarga de reabrir los casos que la policía danesa no ha logrado resolver con los medios habituales. Lo dirige Carl Morck, con la ayuda de Assad, emigrado sirio y la originalísima Rose. Esta novela, forma parte de serie de ese departamento y es la tercera entrega en castellano.
Una constante de todas las novelas policiacas nórdicas es que los mismos policías e investigadores son personajes peculiares, raros, casos atormentados, generalmente con entornos personales y familiares desajustados, problemáticos, anormales. Lo más curioso es que son presentados como una variedad más de la normalidad.
Estas sociedades opulentas, agnósticas, individualistas y egoístas, parecen un caldo de cultivo para la proliferación de sectas, que recogen y canalizan un sentimiento profundo de espiritualidad, trascendencia y de fraternidad. Pero las mismas sectas son fenómenos de religiosidad anormales por lo que también generan una anormalidad con sus extremismos, su fe irracional y su degradación de lo cristiano y no es raro que se den patologías como la del asesino en serie de esta novela.
En esta novela encontramos un planteamiento bien hecho, unos caracteres bien desarrollados y un ritmo narrativo bueno, que sabe mantener la atención e impulsa a meterse en ella.
Una botella que viene desde Escocia pero que su origen es danés, con unas recomendaciones de la policía de allí, contiene un mensaje escrito con sangre humana. Logran descifrar algunas palabras de lo que había escrito uno de los dos chicos desaparecidos en los años noventa, pero que su familia nunca denunció. ¿Por qué? El caso logra despertar el interés del Departamento Q que intuyen que no se trata de un caso aislado y que el criminal podría seguir actuando en la actualidad.
La acción se desarrolla en tres planos: el caso, con los movimientos del asesino y la policía, la historia y génesis de la patología del mismo asesino, necesaria para entender los acontecimientos y luego, el relleno de la vida de los policías, que es lento y falto de interés, aunque quiera dar humanidad al conjunto. Claramente el tercer plano podría sobrar o dedicarle muchas menos páginas. Tiene un componente irónico, que más que descargar la acción y relajarla contribuye a poner de relieve el cinismo de casi todos los personajes.
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
---|---|---|---|---|
2012 | Maeva ediciones |
526 |
978-84-15120-83-4 |
Comentarios
Es entretenida, como ya digo,
Es entretenida, como ya digo, pero no deja de ser una novela de un momento