El caso del banquero asesinado

Un clásico de la novela policiaca italiana. Una pieza casi teatral que se centra más en la acción, la trama, que en los ambientes y los personajes. De ellos se va diciendo lo necesario para que el lector se vaya haciendo una idea de cómo es, pero no se pretende hacer un retrato en profundidad; lo mismo ocurre con los escenarios. Pero toda la obra es una continua acción que va arrastrando hasta un final que los más expertos en este tipo de literatura son casi siempre capaces de predecir: siempre hay un personaje, de segundo plano, que acaba siendo el protagonista final.

En una noche de guardia, mientras De Vincenzi está en su comisaria milanesa, le pasa a ver su antiguo compañero del colegio Giannetto Augiri, le explica que estaba en La Scala, pero que se ido y después de pasear un rato ha decidido ir a verle. En medio de la desconcertante y aburrida conversación, el comisario recibe una llamada: se ha producido un asesinato en el domicilio de su visitante. A partir de este momento se despliega la acción para descubrir al asesino, donde el comisario, va reuniendo pequeños detalles hasta hacerse una idea exacta de lo que ha ocurrido y que desembocará en la escena final, donde todos los personajes, reunidos teatralmente en el salón de la casa de Augiri, asistirán al momento en que acusará al asesino.

La novela, dada la época en la que está escrita, está bañada del romanticismo del momento y de un cierto sentido trágico de la vida. La hipocresía, la falsedad, los bajos instintos aflorarán a través de unos personajes que tienen un carácter universal.

Escrita con sencillez y de lectura fácil es una buena muestra de la novela clásica policiaca italiana. Imprescindible para los amantes del género.