Un virus llamado la Muerte Blanca ha arrasado la Tierra, la economía se ha hundido y la gente vive en la miseria. Cuando el ejército decide abandonar las principales poblaciones, es el momento de huir, pero ¿adónde?
Álex, Tomás y Sara emprenden el camino para sobrevivir. Cuando todo ha desaparecido, es el momento de construir un mundo nuevo, pero ya nada será como antes, ni siquiera ellos.
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
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2023 | Ediciones SM |
208 |
978-84-19102-05-8 |
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Novela juvenil situada en un
Novela juvenil situada en un mundo distópico de destrucción y violencia. Ambientada en España en un tiempo futuro, las ciudades han quedado arrasadas por los violentos enfrentamientos entre diversas facciones a causa de la ambición, de la codicia y del poder desmedido; solamente el ejército es capaz de proteger de las bandas de saqueadores y grupos salvajes a los pocos supervivientes que se han salvado. Pero cuando los militares deciden retirarse de las ciudades, la gente debe huir a lugares apartados y reductos fortificados para defenderse: “por qué había tenido la mala suerte de nacer en un mundo tan horrible, un mundo de basura y violencia” (p. 21). Al ser una novela coral, el relato se presenta a través de varios personajes y voces narrativas: así, destaca el punto de vista de los hermanos Álex, Tomás y Sara, la voz de los gemelos Sanz y de Martín, el arquero. Todos ellos sufrirán la pérdida de sus seres queridos y, once años después, vivirán el momento de la venganza y la búsqueda de Camelot, el reino soñado.
El autor de la novela es César Mallorquí (Barcelona, 1953), periodista y escritor, célebre novelista por toda su trayectoria literaria, y galardonado con importantes premios como el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil en 2013 y el Premio Cervantes Chico en 2015. En esta ocasión, presenta un mundo futurista con una crítica acerba a la sociedad en la que impera la violencia, el dolor y la muerte. En el relato, de estilo cuidado y bien construido, se mezclan los sucesos atroces con algunas reflexiones morales y de carácter ético. Aunque al final queda una puerta abierta a la esperanza, resulta excesivo el uso de la violencia, el odio y la venganza, las masacres y el elevado número de muertes, así afirma un personaje: “Debemos ser monstruos para aterrorizar a los monstruos”.