Los viajes oceánicos de Cristóbal Colón, Vasco de Gama y Fernando de Magallanes revolucionaron el conocimiento, sentaron las bases del mundo moderno y convirtieron el orbe en un gran teatro donde los actores se encontraban ante una realidad que, como en toda tragedia, se mostraba ambigua e inasible. El deseo se confundía con la experiencia de los descubridores, cuyos relatos de viajes recurrían