La Guerra Civil española vista por un vasco, el capitán de la marina mercante Poli Barañano. Fue capitán y copropietario del Arriluze, un mercante matriculado en Bilbao, dedicado a la navegación de cabotaje.
En julio de 1936, en la base naval de Cartagena, le son confiadas a Baraño determinadas mercancias y pasajeros. La conjunción de ambos factores, carga y viajeros, supondrá la pérdida del barco y costará la vida a su capitán.
El autor, nieto de Poli Barañano, quiere demostrar la hombría de bien de éste que murió fusilado en El Ferrol el 29 de agosto de 1936.