Benedicto XVI será recordado por su renuncia al pontificado, pero su vida y su labor pastoral al servicio de la institución eclesial son mucho más: la trayectoria de un pensador audaz y un creyente radical que ha tratado con profundidad y sencillez, a lo largo de los años, cuestiones cruciales como la relación entre fe y razón, el respeto a la dignidad de la persona o la libertad religiosa.