Gijs van Hensbergen ha sabido componer en estas páginas un retrato único del hombre y del arquitecto, desde los años de infancia y formación hasta el artista devoto consagrado a su obra; del arquitecto total, con un análisis de su estilo y sus edificios; y también del contexto social e histórico y todas cuantas circunstancias habían de marcar la trayectoria de uno de los genios del siglo XX.