¿Qué hizo que una chica de 21 años, que escuchaba jazz en el Hamburgo de moda, se lanzase a descubrir intrépidamente la aislada España de los 50? ¿Cómo eran entonces la Extremadura de los cortijos, la bahía de San Sebastián o la Gran Vía madrileña? ¿De qué modo «encajaron» en su vida la tortilla de patata, los toros o las verbenas?