Narra las divertidas vicisitudes de un párroco rural en la Italia de posguerra. El retrato humorístico del cura y su oponente, el alcalde comunista Pepón, insinúa una verdad atemporal: la superioridad de los valores humanos frente a las ideologías.
Publicada por primera vez en 1950, fue la obra que llevó a la fama a su autor.