Mejorar día a día el matrimonio hace entrar por los ojos la razón fundamental de la boda: en ella nos capacitamos para amar a un nivel infinitamente superior al de antes de casarnos. Comienza entonces la gran aventura. Una odisea que no tendría ningún sentido si, una vez casados, no fueran aumentando –día a día– el amor mutuo y la felicidad correspondiente. El libro nos ofrece las claves para lograrlo.
Hacerse uno, hacerse al otro, hacer familia. Un itinerario que iniciamos cuando nos casamos y que termina el día en que lo damos todo, la única expresión válida del amor. Y lo que nos quedemos en ese proceso, lo perdemos.