En agosto de 1511, dos jóvenes de 15 y 20 años, respectivamente, se unen en matrimonio por acuerdo de sus familias. La joven ha retirado la palabra a su padre al considerar que su enlace es desigual y que el rango de su futuro marido está muy por debajo del de ella. Son doña María Pacheco, descendiente de los Mendoza y de los Villena, Grandes de Castilla y Juan de Padilla, pequeño hidalgo de Toledo.