Quince historias, que aparecieron originalmente en distintas revistas francesas, atestiguan el extraordinario talento de Némirovsky para el retrato psicológico y social, así como su capacidad para condensar, con máxima sobriedad y eficiencia, el tipo de acontecimiento decisivo que puede dar sentido a toda una vida.
Desde la publicación de David Golder, que marcó el comienzo de su brillante carrera literaria, Irène Némirovsky concitó la admiración de los lectores por su lucidez y habilidad para captar las debilidades y flaquezas de la naturaleza humana.