La muerte de Juan I de Castilla por una caída de caballo provoca fuertes rivalidades por hacerse con el poder mientras su hijo llega a la mayoría de edad. El testamento del rey es robado por temor a las esperanzas que infundiría en unos y a los proyectos que frustraría en otros. La novela recoge datos verídicos, describe situaciones verosímiles e introduce muchos personajes que protagonizan entretenidos episodios. Narrada con estilo que recrea el de época, hace un retrato certero y vivaz de la Corte de Castilla en el siglo XIV.