James Gleick relata en Caos la notable historia de una idea, una idea que a la vez, espantó y embrujó a los científicos que se dedicaron a comprobarla. Describe sus hallazgos asombrosos e inesperados: el descubrimiento de Edward Lorenz del efecto de la mariposa, que motiva la imposibilidad de pronosticar el tiempo atmosférico a largo plazo; el cálculo de Mitchell Feigenbaum de una constante universal, consecuencia de sus meditaciones sobre la naturaleza y el arte; el concepto de los fractales de Benoit Mandelbrot, que ha creado una geometría sorprendente de la naturaleza.