La vida de la actriz Siddons constituye uno de los relatos más novelescos que ofrece el siglo XVIII. Hermosa, inteligente, refinada, reunía todos los elementos indispensables para triunfar en la escena y en el gran mundo, que en aquella época no era otra cosa que un riquísimo escenario, donde se celebraba un incesante torneo de ingenios y exquisiteces. Mrs. Siddons, probablemente la actriz más completa y célebre de su tiempo, fue también la protagonista involuntaria de unos hechos que fueron, a veces, deliciosamente equívocos, y otros lindantes con lo trágico.