El mejor cantero de América, el viejo Nick Molise, está de nuevo en crisis con su mujer. Ninguno de los hijos quiere intervenir y Nick no tiene intención de pedir nada a nadie, y menos cuando se lo pasa de maravilla con sus viejos amigos y alberga un montón de proyectos. Su sueño era una tribu de hijos seguidores de su arte, y en cambio tiene un guardafrenos, un empleadillo de banca y un escritor. Henry se embarca en un avión para sumergirse en el mundo de sus padres.