Adolphe Gesché ha elaborado en los últimos años una extensa y sugerente dogmática titulada Dios para pensar.
Si Gesché hubiera sido un autor clásico, habría comenzado su reflexión teológica abordando una de estas tres cuestiones: la naturaleza, el hombre o Dios. Sin embargo, por ser un intelectual contemporáneo, no ha podido sustraerse a la pregunta escandalosa que el mal provoca en el hombre de hoy, auténtica piedra de toque y enigma que ha de ser iluminado coherentemente para poder hablar del resto de las cuestiones esenciales.