El autor adaptador selecciona y narra las aventuras de Don Quijote, que no era otro que Alonso Quijano, que vivía en una aldea de la Mancha, y hasta que cumplió los cincuenta años no se le ocurrió llamarse de otro modo. Pero un buen día, después de haber leído muchos libros de caballerías decidió hacerse caballero andante para defender a los débiles, huérfanos y viudas, buscaba enemigos a los que derrotar, y juraba amor eterno a su princesa, Dª Dulcinea del Toboso, que no era otra que DªAldonza Lorenzo, campesina de su pueblo a la que él idealizaba...