Una obra maestra del reportaje literario sobre la experiencia de iraquíes normales que viven el epílogo del régimen de Sadam Husein. Se trata de un tema ardientemente politizado y, por ello, una espesa niebla de propaganda, tanto de los partidarios de la guerra como de sus adversarios, ha oscurecido la realidad de lo que el pueblo iraquí ha soportado y está soportando. Jon Lee Anderson crea un asombroso retrato de la humanidad en situaciones extremas, una obra de gran sagacidad, empatía y claridad moral.