Juan Preciado llega a Comala por encargo de su madre moribunda en busca de su padre, Pedro Páramo, al que no conoce. Pero se encuentra con un lugar deshabitado, lleno de fantasmas de los muertos, que recuerdan los hechos que sucedieron en el pueblo en tiempos de Pedro Páramo, cacique violento y codicioso, cuya pasión frustrada por Susana San Juan había llevado a Comala a la ruina.