El cardenal Joseph Ratzinger es bien conocido como colaborador del Papa Juan Pablo II, en su cargo de prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe. Pero también ha sido testigo de más de medio siglo de teología en Centroeuropa (Schmaus, Rahner, Küng, entre otros), y uno de los principales artífices del Concilio y el pos-concilio en toda la Iglesia. Sin embargo, no ha sido fácil conocerle como persona y como teólogo.