¿Es o no España un Estado laico? La polémica ha estallado entre los que reclaman una absoluta separación entre los poderes públicos y toda manifestación de orden religioso, asegurando que así lo establece la Constitución, y los que recuerdan que ésta en realidad establece por principio la cooperación con las diversas confesiones. Ello lleva a plantear en qué medida tal cooperación puede resultar compatible con un trato igualitario con los que suscriben una u otra fe, o incluso con los no creyentes, o cómo podría el Estado mantener la actitud de neutralidad a la que estaría obligado.