Los protagonistas de Dos años de vacaciones son quince jóvenes de distintas nacionalidades abandonados en una isla y luchando por la vida. Las diferencias de nacionalidad integran un conjunto de agudas y profundas reflexiones de orden psicológico que contribuyen tanto a amenizar el relato como a identificar al lector con los protagonistas. Verne sugiere una situación conflictiva para un grupo de niños, en donde se prueba que el valor y la inteligencia de éstos los ayudan a triunfar frente a dificultades, peligros y responsabilidades muy superiores a las comunes en su edad.