En Roma, el emperador Tito ha decretado la celebración de cien días de juegos para inaugurar el magnífico anfiteatro Flavio, nada menos que el actual Coliseo. Convencidos de que su amigo Jonatán no ha muerto, Flavia, Nubia y Lupo organizan un viaje a la capital imperial con el pretexto de presenciar este acontecimiento histórico.