Ramón Rada es un pintor de éxito que se encuentra en una encrucijada vital: siente la necesidad de hermanar su vida y su obra, y para ello proyecta un libro de memorias que será, a su vez, una guía para la reinterpretación de su pintura. Sus recuerdos nos llevarán a Miralrío, un pueblo donde alguien indaga unos trágicos sucesos ocurridos cuarenta y cinco años antes, de los que la figura del Indiano se erige en testigo anónimo.