"Moscú frontera" es el primer testimonio literario de la deriva totalitaria del régimen estalinista. El autor describe con crudo realismo el progresivo desengaño de aquellos militantes comunistas –ingenieros, intelectuales y cuadros- que de todas partes acudieron a la URSS para ayudar a construir el socialismo. Jirí Weil ingresó en las juventudes comunistas en 1921, frecuentó a Roman Jakobson y a los formalistas rusos, fue el primer traductor al checo de la poesía de Mayakovsky y publicó un estudio sobre la literatura revolucionaria rusa.