El autor se centra en el amor a Dios y a los demás, pero relacionado con el afán de felicidad que Dios ha puesto en toda persona, y que sólo Él puede satisfacer plenamente. Se basa en la Sagrada Escritura, y los Santos Padres y Doctores de la Iglesia; y también en las enseñanzas de Juan Pablo II, Benedicto XVI (su encíclica Dios es amor) y san Josemaría Escrivá.