La santidad, como el cristianismo mismo, no es una ideología desencarnada ni menos aún un simple sistema filosófico. Lo que este Atlas histórico de los grandes santos y fundadores de la historia de la Iglesia recoge es la vida de más de 100 de estos hombres y mujeres que, a lo largo de los siglos, han intentado vivir el Evangelio en circunstancias muy distintas unas de otras; a veces incluso adversas, como en el caso de los mártires, pero siempre de forma plenamente humana y auténtica.