La aldea de Ars está a 35 km de Lyon. El Rdo. Vianney llegaba procedente de Ecully, en cuya parroquia había sido coadjutor. Al acercarse a la aldea, era tanta la niebla, que el santo cura se extravió. Encontró a unos niños que cuidaban sus ovejas. Uno de ellos, llamado Antonio Grive, indicó al cura el camino.