Escrito en el período comprendido entre julio de 2005 y noviembre de ese mismo año, muestra la vida cotidiana del autor en Madrid y en Nueva York: trabajo, descanso, diversiones, cenas con los amigos, conciertos, museos; y su proceso creativo. Todo el diario goza de una belleza y delicadeza sencilla, muy grata de leer, que invita a la pausa serena.