Este libro empieza con la historia de un muchacho que creció en una familia golpeada por la tragedia: seis de sus miembros desaparecieron en Europa durante la segunda guerra mundial. Era un asunto del que no se podía hablar y que fue adueñándose paulatinamente de la imaginación del joven Daniel Mendelsohn. Muchos años más tarde, a partir del descubrimiento de unas cartas que su abuelo recibió en 1939, el silencio se convirtió en una pregunta que lo interpelaba y decidió seguir la pista de los parientes perdidos durante el exterminio nazi.