Durante la II Guerra Mundial, Kravchenko fue capitán del Ejército Rojo, justo antes de ser enviado a Estados Unidos como funcionario de la Comisión Soviética de Compras en Washington. Fue entonces, en 1943, cuando tomó la decisión de desertar y romper toda relación con la URSS. Tuvo que ocultarse para poder escribir el que sería uno de los más estremecedores relatos sobre lo que estaba pasando en Rusia. Yo escogí la libertad es su tremenda confesión ante el mundo sobre la realidad comunista en su patria. Su deserción –humana, trágica- la hizo pública en el New York Times.