Joseph Joubert, “escritor sin obra”, como lo llaman. Nacido en Montignac-le-Comte en 1754, este personaje de indudable lucidez intelectual se educó religiosamente y a punto estuvo de tomar los hábitos. Partidario de la Revolución, se desengañó pronto al ver los excesos totalitarios en los cuales cayeron los que tomaron el poder, antes de que Napoleón les parase los pies y pusiera orden al precio de erigirse como Emperador. Conoció al célebre Chateaubriand en 1800, quien lo distinguiría con una amistad inquebrantable. Murió en Villeneuve-sur-Yonne en 1824.