En la presente biografía se aborda el hecho de que por encima de todas los cosas, Cleopatra fue Reina de Egipto, un país tres veces milenario, centrándose en consecuencia en ese aspecto de su vida y de su política, aunque como es lógico no por ello se presta menos atención a sus relaciones diplomáticas y personales con dos de los más grandes personajes surgidos en el Imperio Romano: Julio César y Marco Antonio. Y por otro lado, como Cleopatra era griega por su origen genético y cultural, se estudia con detenimiento la interpenetración de estas tres culturas.