‘Testigo de esperanza’, la biografía que escribió Weigel de Karol Wojtyla, relata la participación de este en el Concilio Vaticano II. El joven Obispo vivió con pasión y empeño el Concilio desde su inicio. La Asamblea conciliar se clausuró el 8 de diciembre de 1965; siete años más tarde el Arzobispo de Cracovia dio a la imprenta un libro, “La renovación en sus fuentes”, como material de trabajo para implementar el Concilio en su Diócesis.